Esta semana en nuestro blog de injerto capilar vamos a tratar uno de los tipos de alopecia más habituales. No es tan habitual como la alopecia androgénica o androgenética, pero sí que es una de las que más se producen, tanto en hombres como en mujeres. Hablamos en este caso de la alopecia difusa.
Si todavía no sabes si la estás sufriendo, o la sufres y no conoces si tiene algún tipo de tratamiento, en este artículo intentaremos ayudarte para resolver todas tus dudas.
¿Qué es la alopecia difusa?
Se trata de un tipo de alopecia o pérdida de cabello que se produce de forma rápida, por causas que ahora veremos, y que puede ser reversible. La característica que más identifica a la alopecia difusa, es la rapidez con la que el pelo se vuelve débil y se termina cayendo. En casos como la alopecia androgénica el pelo se va cayendo paulatinamente a lo largo de un tiempo, pero en la difusa pueden llegar a caerse 100 pelos en un solo día. Otra de sus características, es que a pesar de la caída del cabello, nuestro cuero cabelludo no sufrirá ningún tipo de rojez, de hinchazones o escamaciones que sí pueden producirse en otros tipos de alopecia.
En el proceso, podremos darnos cuenta que el cabello se va volviendo más fino y débil. También se puede identificar porque de repente tengamos el cabello más seco y lacio de lo habitual. La alopecia difusa de manera mayoritaria se produce en personas de entre los 30 y los 50 años. Y encontramos alopecia difusa en hombres y alopecia difusa femenina. Además, la perdida de pelo no es estacional, como ocurre con otros tipos de alopecia, y puede extenderse durante más de 6 meses.
¿Qué puede causar este tipo de alopecia?
Las alopecias difusas tienen su origen o están relacionadas con algún tipo de enfermedad, trastorno o carencia que por su naturaleza pueden causar la caída del pelo, como uno de sus efectos. Os dejamos un listado con algunos de los casos en los que se produce este tipo de alopecia:
- Trastornos o alteraciones hormonales. Es un caso típico en la alopecia difusa en mujeres. Puede darse en periodos como el embarazo, el parto o la menopausia, momentos en los que se producen cambios hormonales. También puede producirse en tratamientos anticonceptivos.
- Alopecia difusa por estrés. En ciertas situaciones de mucho estrés o ansiedad y en situaciones personales dolorosas, como un fallecimiento, un divorcio, etc. puede producirse la caída del cabello.
- Tratamientos médicos agresivos. Un claro ejemplo es la quimioterapia. También puede darse tras una intervención quirúrgica o un traumatismo, aunque es menos habitual.
- Otro tipo de enfermedades. Algunas enfermedades de la tiroides y otras intestinales, renales o hepáticas pueden llegar a producir este alopecia difusa.
- Trastornos alimenticios. Una dieta poco saludable con falta de nutrientes esenciales pueden provocar graves efectos en nuestro cuerpo, como una anemia o la pérdida de pelo.
- Tratamientos con ciertos fármacos. Algunos medicamentos beta-bloqueantes y otros como enapril, interferón o la ciclosporina, tienen como posible efecto secundario la caída del cabello.
Por supuesto, queremos aclarar que no en todos los casos en los que se producen cambios hormonales, una mala alimentación o se toman los fármacos mencionados, se produce una alopecia difusa. Pero siempre que se tiene este tipo de alopecia, el origen es externo. No se trata de algo provocado por la genética, como si ocurre con la alopecia androgenética.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la alopecia difusa?
La mejor noticia en cuanto a la alopecia difusa, es que es reversible, puede tratarse. Como hemos visto, las causas pueden ser muchas, pero se deben a enfermedades, tratamientos médicos o épocas de estrés o cambios hormonales. Por tanto, si estas enfermedades desaparecen, la alopecia puede revertirse, ya que los folículos pilosos no se ven deteriorados en su origen, como si ocurre con la alopecia androgénetica, en la que los folículos también se debilitan hasta perderse.
También es cierto que este proceso de recuperación puede ser muy largo y en algunos casos no producirse. Por ello, podemos optar por tratamientos alternativos a esas enfermedades, tratamientos que afecten directamente a los folículos pilosos y al cabello. Podemos optar por diferentes opciones, como realizarse un tratamiento PRP (plasma rico en plaquetas) o un injerto capilar.
En primer lugar, el PRP puede ser una buena opción para pérdidas moderadas del cabello. Es un tratamiento que puede conseguir frenar su caída y, sobre todo, ayudará a la regeneración de los folículos pilosos. Para explicarlo de forma breve, lo que se hace con los tratamientos de PRP es aislar y trabajar los factores de crecimiento que están presentes en la sangre. El objetivo, potenciar la regeneración de los tejidos.
Mientras, el injerto o trasplante capilar consiste en extraer los folículos pilosos de las zonas sanas que no sufren alopecia, para insertarlos en aquellas zonas en las que sí se sufre. Con ello, conseguirás que vuelva a crecer pelo fuerte y sin que se caiga.
Si no quieres realizarte ninguno de estos tratamientos, pero quieres disimular las calvas que se van a producir en tu cabeza, puedes optar por soluciones más a corto plazo, aunque tengan una «vida útil» más corta, como puede ser la micropigmentación capilar. Este tratamiento, que puedes conocer más a fondo en nuestro blog con sus ventajas y desventajas, consiste en pigmentar la piel del cuero cabelludo y otras zonas como las cejas, donde es más habitual. Es una especie de tatuaje, pero realizado de distinta forma y con el objetivo de simular que existe pelo donde no lo hay.
Nuestra recomendación es optar por soluciones a largo plazo y más seguras, como es el injerto capilar, porque en este caso sabes con seguridad que te volverá a crecer el cabello en las zonas en las que has realizado el injerto.
Si tienes este problema, no dudes en contactar con nosotros. Somos expertos en injertos capilares y en todo tipo de problemas asociados a la alopecia. La hemos sufrido y por ello conocemos todo tipo de tratamientos, aquellos que son óptimos y aquellos que no te darán el resultado esperado. Nuestra experiencia nos avala.