En este artículo te vamos a contar toda la verdad sobre qué ocurre con tu cabello sano tras un injerto capilar y si se produce o no una regeneración de la zona donante, como muchas clínicas nos prometen.
En primer lugar, si no conoces mucho sobre trasplantes capilares, debes saber qué es la zona donante. Es aquella zona o zonas de la cabeza en la que nuestro pelo no sufre alopecia y es el lugar de donde se extraen los folículos capilares que posteriormente nos injertan en la zona receptora, la que sí sufre alopecia. La zona donante normalmente es la nuca y los laterales de la cabeza.
Una de las grandes preocupaciones para muchos es la pérdida de esos folículos y esa cantidad de pelo en dichas zonas. Sin embargo, si te operas en una buena clínica esto no es un problema, porque la distribución del cabello extraído se hace pensando en que no se note.
Ahora bien, ese pelo vuelve a crecer? ¿Es cierto que se regenera? Es momento de responder a estas preguntas que nos hacemos siempre antes de realizarnos un injerto capilar.
La gran mentira sobre la zona donante
Como decimos, cuando se realiza un injerto capilar, el primer paso es extraer los folículos capilares “sanos” de la zona donante. Esos folículos son extraídos desde su raíz, para que después puedan crecer normalmente en la zona receptora.
Por tanto esas raíces ya no existirán en la zona donante y no es cierto que exista regeneración de la zona donante. Aunque muchas clínicas o doctores nos cuenten o nos prometan que en nuestra zona donante se regenerará el 30% o el 60% del cabello, es mentira.
No debemos creernos todo los que nos cuentan, y por eso desde Samson queremos ayudarte, gracias a nuestra experiencia tras una larga investigación de más de dos años entre cientos de clínicas por todo el mundo.
Pero tranquilo, aunque esos folículos capilares ya no vuelvan a crecer, no tiene porqué notarse, ya que no se extrae todo el cabello. Y además contaremos con el pelo que queremos en la zona que sufría la calvicie, que es lo que más nos importa.
¿Cómo conseguir que no se note?
Lo principal es que el injerto capilar se realice con una buena clínica. Una clínica en la que nos hagan un estudio previo al injerto en el que sepan cómo y dónde se va a realizar la extracción y posteriormente el trasplante.
Además, lo ideal es que la extracción la realice un doctor, algo que no siempre ocurre. Pero es algo que debemos intentar exigir a las clínicas, o al menos saber si va a ser así o no.
Ambas cuestiones permiten que la distribución de los folículos sea mejor y más repartida por toda la zona donante. Consiguiendo así que no nos queden calvas o zonas con muy pocos folículos. Debe haber una buena repartición por todos lados y que esta sea uniforme.
Si la clínica es buena, también tendremos otros beneficios, sobre todo si tenemos una buena y abundante zona donante. Si esto es así, lo mejor que podas hacer es solicitar que nos hagan dos intervenciones en el mismo viaje. Debemos aprovechar una buena zona donante para tener aún mejor zona receptora y conseguir la densidad que queremos.
Lo que ocurre normalmente es que viajamos, nos realizan una intervención y un año después nos damos cuenta que no tenemos la densidad deseada y nos ofrecen una nueva intervención, pasando de nuevo por los mismos pasos, el viaje, los gastos, etc.
Sin embargo, si encontramos una buena clínica pueden hacernos dos injertos capilares en un mismo viaje y en dos días consecutivos. Aunque esa operación también se paga, te ahorras un segundo viaje y una segunda recuperación, pasas todo de golpe y te encuentras con una densidad que nunca habrías imaginado.