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¿Cómo aumentar mi densidad capilar?

marzo 21, 2020
Aumentar densidad capilar

En ocasiones llega un momento en el que necesitamos o queremos una mayor densidad de cabello. Es posible que nos hayamos sometido a un injerto capilar y todavía nos veamos zonas sin mucho pelo o que simplemente hemos perdido parte del cabello sin llegar a quedarnos calvos y queremos volver a recuperarlo. Sea el caso que sea, es posible aumentar la densidad capilar.

Hay muchas fórmulas hoy en día que prometen el crecimiento del cabello con pastillas, geles y otros tratamientos. Lo cierto es que esas técnicas lo que consiguen, y no siempre, es frenar la caída del pelo a través de hormonas, pero nunca crecerá más cabello o aumentará la densidad. Además, esas hormonas pueden provocar efectos secundarios y el tratamiento dejará de funcionar si dejamos de tomarlo. Por tanto, no son soluciones definitivas.

Pero hoy te contaremos una solución que sí lo es y que puedes conseguir hacerlo sin que nadie se percate. Pero antes, vamos a ver algunas ventajas de tener una buena densidad del cabello.

Ventajas de una buena densidad capilar

Los beneficios de una gran densidad capilar básicamente son de dos tipos, estéticos y psicológicos.

En el primer caso, tendremos ventajas estéticas como la de realizarnos diferentes tipos de peinados. Cuánta mayor densidad, mayores posibilidades. Además, si conseguimos no tener zonas con escasa densidad, no tendremos que preocuparnos de intentar ‘tapar’ esas zonas para que no se nos vea. 

Los beneficios psicológicos tienen que ver con la falta de autoestima que en ocasiones nos provoca ver zonas con alopecia. Con una buena densidad capilar recuperaremos esa autoestima, nos sentiremos mejor con nosotros mismos y nos dará mayor seguridad en nuestras relaciones interpersonales, en el trabajo y en toda interacción de carácter público.

Injerto capilar sin rapar: la gran solución

Injerto capilar sin rapar

Tanto si ya nos hemos realizado un injerto capilar y no hemos logrado conseguir la densidad que queríamos, como si nunca nos hemos sometido a uno pero tenemos entradas o escasa densidad en algunas zonas como la coronilla o las patillas, la solución definitiva sigue siendo un trasplante capilar.

En este caso, nuestra recomendación es la de someterse a un injerto capilar sin rapar. Con ello conseguiremos que nadie se percate que nos hemos realizado un trasplante, por si nos da vergüenza o no queremos contarlo por alguna razón. Y a su vez lograremos la densidad de cabello que queremos para sentirnos agusto con nuestro aspecto y más seguros y felices en nuestro día a día. Se trata de una técnica cada vez más utilizada y que es habitual entre personajes famosos que quieren ocultar el hecho de realizarse un injerto. 

También es muy habitual en injertos capilares para mujeres y para hombres con el pelo largo. Pero no son los únicos casos en los que puede realizarse. Como ya hemos contado hay muchos casos de falta de densidad en los que no es necesario rapar.

Importante, hay que tener en cuenta que la zona donante sí se rapa. Siempre nos referimos a la zona donante, que es la zona delantera que más se ve. Eso sí, en el caso de mujeres y hombres de pelo largo, en la zona donante se realiza a través de ventanas o flaps que pueden ser tapadas con el resto del cabello.

Si tienes el pelo corto de todas formas no hay de qué preocuparse, si nos tenemos que rapar la nuca y los laterales de la cabeza no debe ser un trámite complicado, de hecho es un peinado cada vez más habitual y nadie tiene por qué percatarse de esta cuestión.

Por último, hay que tener en cuenta que es posible que la técnica sin rapar resulte más cara. Muchas clínicas se aprovechan de que se trata de una técnica nueva y “especial” por decirlo de alguna manera. Sin embargo, no tiene por qué ser así, ya que se trata de una intervención más corta y con menos folículos injertados, porque no se necesitan tantos que un injerto capilar que debe tapar toda la zona receptora.