Esta modalidad de trasplante capilar es cada día más común, aunque no en todos los casos se puede realizar un injerto capilar sin rapar. Normalmente este tipo de intervenciones se realiza en mujeres, en hombres con el pelo largo y también es habitual en personas famosas, que intentan ocultar que se han realizado un injerto.
Además en casos en los que se vaya a realizar una intervención para repoblar una determinada zona que ya tiene cabello trasplantado previamente o que se está quedando escasa de densidad, es una opción más que válida.
Un último caso de injertos sin rapar es el realizado en zonas pequeñas que sufren alopecia o en las que el paciente quiere tener mayor densidad. Las zonas más habituales en las que se realiza son las entradas, las patillas o el flequillo.
Una vez vistos los casos más habituales en los que se busca o se pide ese tipo de injertos capilares, queremos contaros todo lo que necesitáis saber sobre estas intervenciones que cada vez crean mayor interés en pacientes con alopecia.
Todo lo que debes saber sobre un injerto sin rapar
- La zona donante sí se rapa: es algo que parece una tontería, pero la mayoría de las clínicas no te lo cuentan y es importante conocerlo. Salvo en casos puntuales, la zona donante si se rapa para poder realizar una extracción de forma correcta y bien distribuida. Si tienes el pelo muy largo si es posible que no te rapen o que lo realicen y te tapen con las ventanas o flaps que vamos a ver ahora.
- Es habitual el uso de ventanas, también llamadas flaps: en ocasiones, si el pelo es lo suficientemente largo en la zona donante, como en el caso de la mayoría de las mujeres, se rapan solo unas determinadas zonas, como una especie de tiras, que son tapadas con el resto del pelo y no llegan a verse, una vez finalizada la intervención. De esas zonas que se han rapado, se extraen las raíces foliculares para injertar posteriormente en la zona receptora. Lo negativo de esta práctica es que es más limitado el número de folículos a implantar. Por lo que es perfecto cuando solo se necesita aumentar densidad o cuando la zona receptora es limitada, como por ejemplo solo las entradas, las patillas o el flequillo.
- Lo ideal es realizar el injerto mediante técnica DHI: la técnica más óptima para realizar un injerto capilar sin rapar es la técnica DHI (Direct Hair Implantion). Ya os hemos explicado en otros artículos que es la técnica que más recomendamos por sus grandes ventajas. Entre ellas está que el folículo se injerta instantáneamente después de realizar la apertura en la cabeza. Es decir, no hay que rajar con un bisturí y después colocar el folículo. En este caso, el folículo se coloca en el implanter, que según abre el hueco con la aguja, inserta dicho folículo. Esto facilita mucho el trabajo de un injerto sin rapar. Además, al realizar heridas más pequeñas que en otras técnicas de injerto, también es algo beneficioso en este tipo de intervenciones.
¿Es más caro un injerto capilar sin rapar?
Sí, normalmente es una intervención más cara de las habitual, por eso de que tiene una mayor complicación, o al menos una mayor destreza del médico para realizarlo correctamente.
Pero no debe ser tan cara como nos hacen pensar. En algunas clínicas se aprovechan y estiman un precio desorbitado. Como hemos explicado se puede realizar perfectamente con una técnica DHI, que no supone tanta dificultad. Y además, normalmente se realizan estos trasplantes sin rapar en zonas más pequeñas, por lo que no se injertan tantos folículos y el tiempo de intervención suele ser menor.
Por tanto no hay que fiarse de algunas clínicas y debemos buscar aquellas que nos interesen y nos cobren lo justo por los servicios que ofrecen. De ahí que hayamos creado el Certificado de Excelencia de Samson, para seleccionar la mejor clínica para cada paciente.