El injerto capilar es la forma común de llamar a las técnicas de trasplante capilar, que se basan en la extracción de folículos de zonas no afectadas por la calvicie, a zonas que lo han sufrido. Esas zonas habitualmente son las zonas traseras y laterales de la cabeza, debido a que son zonas a las que no suelen afectar las hormonas que provocan la calvicie.
Con los avances, cada vez mayores, las técnicas para realizar injertos capilares han ido cambiando y mejorando. Y continuamente se están estudiando nuevas técnicas que sean menos invasivas y más productivas si es posible.
En la actualidad se trata de una intervención duradera, de unas 7 a 10 horas en Turquía y en España suele durar entre 10 y 12 horas. El tiempo de la intervención depende de la cantidad de folículos a injertar, que a su vez depende de la calidad de la zona donante y la superficie de la zona receptora. Se trata de una intervención ambulatoria, con anestesia local y sin ingreso del paciente, por lo que una vez realizada podemos volver a casa tranquilamente.
El proceso del injerto capilar comienza con el diseño previo que realiza el doctor en el que estudia la zona donante y receptora para recrear cómo se va a realizar el trasplante. Además, debemos realizarnos una analítica previa a la operación. Conviene que la realicemos antes de viajar al lugar de la intervención por si hay algún problema que pueda ‘echar para atrás’ la misma.
A partir de ahí, si está todo bien, comienza el trasplante con la aplicación de la anestesia local o sedación en algunos casos. La anestesia local nos dejará dormida la zona concreta en la que se esté interviniendo, comenzando con la zona donante y después la zona receptora una vez se vaya a comenzar la inserción. Mientras que la sedación se utiliza para dejar dormido o adormilado al paciente.
En las clínicas además suelen entregarnos una cinta para colocarnos en la frente tras la intervención y que así la anestesia no descienda a la frente. Además te enseñan cómo realizar los primeros lavados y te entregan algunos productos para las primeras semanas. Por último, también en algunas clínicas, sobre todo en Turquía, se aplica al paciente un tratamiento rico en plaquetas para una mejor recuperación.
Existen diferentes técnicas de extracción y de injerto del cabello, por lo que queremos explicaros las dos técnicas principales de extracción (las técnicas FUE y FUSS) y una técnica de injerto menos invasiva que la utilizada habitualmente, como es la DHI.
Técnicas FUE y FUSS: ¿en qué consisten y cuáles son sus diferencias?
Ambas técnicas se basan en la extracción de folículos que después serán insertados en la zona receptora. La gran diferencia se encuentra en el modo de extraer los folículos de la zona donante. Por ello, vamos a explicar cada una de ellas.
Proceso injerto capilar mediante Técnica FUE
El injerto capilar mediante la técnica FUE (Follicular Unit Extraction) se realiza mediante la extracción de pequeños folículos, uno a uno y directamente de la zona donante. Su principal ventaja como técnica de extracción es que no deja cicatriz.
Esos folículos no volverán a crecer en la zona donante, pero se realiza de tal manera que no queden calvas y para que una vez crezca el pelo lo haga de forma uniforme y no se note que hay menos cantidad de pelo. Cuánto más poblada esté la zona donante más facilidad a la hora de realizar la extracción, de lo que también dependerá si se extraen más o menos folículos.
Los folículos extraídos se van ‘almacenando’ en suero y posteriormente se realizan pequeñas incisiones con bisturí en la zona donante, para después insertar los folículos extraídos.
Proceso injerto capilar mediante Técnica FUSS
La otra técnica de trasplante capilar utilizada es la FUSS o “técnica de la tira”. En este caso se realiza mediante la extracción de una tira de cabello de la zona donante. Después se extraen los folículos de esa tira ya extraída.
El gran problema de esta técnica es que se nos queda una cicatriz del tamaño de la tira extraída y que además los folículos que pueden extraer de esa tira es mucho menor que los extraídos en técnica FUE, ya que serían solo unos 2 000 – 2 500 folículos los que después se podrían implantar. Por todo ello, se trata de una técnica obsoleta aunque sigue siendo utilizada en algunas clínicas.
Técnica DHI o Injerto de Pelo Directo
Se trata de una técnica de injerto capilar que cada vez se está extendiendo más, debido a que es mucho menos invasiva a la hora de insertar los folículos. La técnica DHI (Direct Hair Implantation) es conocida como implante capilar directo.
La extracción es similar, ya que se utiliza la técnica FUE, por tanto tampoco nos dejará cicatriz. Pero la gran innovación está en la inserción sin bisturí, ya que es realizada mediante unas pequeñas agujas, denominadas implanters. Por tanto, las incisiones en la zona receptora serán más pequeñas y por ello decimos que su gran ventaja es que es una técnica menos invasiva.