La tricología es una ciencia, que enmarcada en el ámbito de la dermatología, estudia el cabello y el cuero cabelludo. Dentro de la tricología existen diferentes especializaciones como la dermatología capilar, la cirugía capilar o estética y algunas que aunque parezca que no tengan mucha relación, como la psicología o la nutrición por ejemplo, sí que afectan de forma importante a la salud del cabello y a sobrellevar ciertos procesos o problemas como el de la alopecia.
Y esa precisamente es una de las cuestiones en las que más trabajan los tricólogos, ya que la alopecia es uno de los traumas más habituales, sobre todo en hombres. Está claro que cualquier problema en nuestro cabello afecta directamente a nuestro físico y también lo hace psicológicamente por los estigmas que existen, sobre todo en lo que se refiere a la calvicie. Por ello tiene una gran relación con la psicología, como antes hemos comentado. Los dermatólogos aseguran que la alopecia es uno de los motivos más habituales por los que son consultados.
En cuanto a los profesionales, los tricólogos son médicos profesionales que se especializan en concreto en todas las cuestiones referentes al cabello y el cuero cabelludo. Ellos son los encargados de diagnosticar y tratar las enfermedades relacionadas con esas dos zonas. Pero también son los encargados del asesoramiento al paciente para un cuidado saludable del cabello y el cuero cabelludo.
Historia de la tricología
La tricología es una de las ciencias más modernas, al menos con respecto al resto de ciencias relacionadas con el cuerpo humano. Su origen se sitúa en el siglo XIX, en concreto en la Inglaterra de la época victoriana, donde se realizaron los primeros estudios científicos sobre el cabello. Anteriormente se consideraba o se creía que los pelos eran secreciones del cuerpo o vías de escape para las impurezas del organismo.
Pero el estudio de anatomía humana forjado en ese siglu XIX comenzó a exponer de forma más detallada la estructura del cabello, al menos aproximándose a la estructura ahora conocido, ya que llegaron hasta donde pudieron con los conocimientos de genética molecular que había en la época, que entonces eran muy bajos y solo algunos científicos se interesaban en ella.
Los grandes avances en tricología llegaron en el siglo XX, derivados del desarrollo considerable en el mundo de la biología molecular y la genética. Fue entonces cuando se despejaron algunas de las grandes incógnitas sobre la función del cabello y el cuero cabelludo. A pesar de ello, todavía quedan muchas incógnitas por resolver en lo que se refiere a esta ciencia. Son continuos los estudios sobre la regeneración capilar o las alopecias genéticas y de todo tipo, por lo que a día de hoy se siguen descubriendo nuevas cuestiones y nuevos avances en las diferentes metodologías, como la de los injertos capilares.
Los objetivos de la tricología
Ya hemos definido la tricología como la ciencia que estudia el cabello y el cuero cabelludo, pero es importante conocer que su mayor objetivo es explicar las tricopatías. Estas tricopatías son las alteraciones que se producen en el pelo y que provocan su debilitamiento, caída y otros problemas derivados.
Los tricólogos se centran en la investigación de técnicas de diagnóstico, de mejora de la higiene y de prevención, corrección y tratamiento específica de cada alteración o tricopatía. Estos médicos se orientan a compensar las necesidades del cuero cabelludo y el cabello para poder recuperar su salud y belleza cuando han sufrido o sufren algún problema.
Además, la tricología estudia el ciclo de vida, el crecimiento y la caída del pelo. Y también estudia el origen y tratamiento de otras afecciones como caspa, sequedad, seborrea, envejecimiento prematuro y el resto de alteraciones que puedan producirse en el cuero cabelludo. Por último realizan estudios relacionados con la química, la física y la cosmética, por supuesto en todo lo que tenga que ver con el cabello.