Es habitual que en la mayoría de personas, sobre todo hombres, llegue un momento en el que comiencen a tener entradas en el pelo. Normalmente en la parte delantera hacia los lados, el pelo tiende a caerse más, ya que sufren la alopecia mucho más fuerte. ¿Pero cómo identificar qué tipos de entradas en el pelo sufrimos?
Intentaremos ayudaros con esta identificación. En primer lugar debemos saber cómo medir el nivel de calvicie y determinar el nuestro en base a alguna escala de medidas. ¡Pasemos a ello!
¿Cómo medir el nivel de nuestra calvicie?
La forma estandarizada y establecida de medir el nivel de alopecia que sufre un hombre es utilizar la escala Hamilton-Norwood. Esta escala clasifica los estados de la alopecia en siete niveles. Fue desarrollada originalmente por el doctor James Hamilton en 1951, pero después fue modidicada y ampliada por el doctor O’Tar Norwood en 1975.
En el 80% de los hombres afectados por la alopecia, el desarrollo de sus entradas pasa por las siete etapas propuestas. La escala Hamilton-Norwood posibilita una documentación científica y estandarizada de la pérdida de pelo.
Nivel de alopecia según la escala Hamilton-Norwood
Ya sabemos cómo medir nuestro nivel de alopecia, ahora veamos detenidamente esta escala y las siete etapas en las que se divide:
Tipo I: Caída del pelo inapreciable o escasa en la zona frontal. Comienzan unas pequeñas entradas.
Tipo II: Se extiende la caída del cabello en la zona temporal. Las entradas se amplían y se perciben más fácilmente.
Tipo III: Se produce la pérdida de cabello por la zona de la coronilla. Su avance es gradual y no tiene porque añadirse a los I y II más pérdida en la zona frontal. Es el nivel mínimo a partir del cual se considera que hay calvicie.
Tipo IV: Crece la zona sin pelo de la coronilla y se extiende la pérdida de pelo en la zona frontal hasta llegar a la zona posterior de la cabeza. Una región de pelo separa nítidamente las dos zonas calvas.
Tipo V: Aumenta la calvicie en la zona frontal y en la zona posterior, por lo que la coronilla y la frente están separadas solo por una tira estrecha. Visto desde arriba, la zona que aún conserva algo de pelo tiene la forma de una herradura.
Tipo VI: La alopecia se extiende hacia los laterales, quedando una mayor zona afectada. Además las zonas anterior y posterior se juntan, quedando totalmente calvas.
Tipo VII: El cabello continua cayendo y en este nivel solo queda una porción estrecha del pelo original. Esta porción se extiende desde las orejas hasta la nuca.
Para los tipos III a V existe una subdivisión, las conocidas como variantes A y V: en la variante A la caída se concentra solo en la parte de la frente, mientras que en la V va acompañada de pérdida en la coronilla.
¿Cuál es la mejor solución para las entradas en el pelo?
Vistos los niveles de alopecia, ¿cómo solucionar este problema? ¿Existe una solución definitiva? En el mercado existen muchas soluciones aparentes como lociones o pastillas, que en el caso de encontrarnos en los primeros niveles y dependiendo de nuestra genética, pueden llegar a frenar la caída del pelo. Pero hay que dejar claro que el pelo nunca crecerá en las zonas donde ya haya caído, y que la alopecia no desaparece, solo se frena en el caso de que nos hagan efecto. También hay que tener en cuenta que estos tratamientos tienen efectos secundarios, como la impotencia, y que si dejamos de tomarlos el pelo volverá a caer.
Por ello, no son soluciones definitivas. La única solución realmente definitiva para tus entradas es un injerto capilar. En este caso se trasplantarán los folículos no afectados por la alopecia a las zonas que sí lo sufren. Estos folículos sanos no tienen porqué caerse en el futuro y crecerán normalmente. No es necesario someterse a un tratamiento durante toda la vida para conseguir el cabello que quieres.